La investigación más extensa realizada por expertos de Harvard ha revelado un secreto transformador. Después de ocho décadas y media, se descubrió que la clave de la felicidad radica en las relaciones personales significativas y el contacto frecuente con seres queridos.
Desafía los obstáculos juntos
Tener amigos no solo se trata de compartir alegrías y buenos momentos. Es también enfrentar los desafíos que presenta la vida. El Dr. Robert Waldinger, director de la famosa investigación de Harvard y coautor de La Buena Vida: Lecciones del estudio científico más largo sobre la felicidad, enfatiza la importancia de ser abierto sobre nuestras luchas con aquellos en quienes confiamos.
“Solía creer que nunca me quejaría de mi salud como lo hacían mis padres, pero he descubierto que, al envejecer, es natural hablar de estos temas con amigos de la misma edad”, comenta el Dr. Waldinger en una entrevista con Insider.
Alimenta tu curiosidad sobre los demás
Mantenerse genuinamente interesado en la vida de nuestros amigos y familiares fortalece los lazos que nos unen. Es vital indagar sobre sus intereses, gustos y cómo se sienten respecto a diversos aspectos de sus vidas.
El director del estudio recuerda que, para nutrir nuestras relaciones, debemos interesarnos por las pasiones de los demás, incluso si no las compartimos personalmente.
La atención es el mejor regalo
Ofrecer nuestra atención completa cuando un amigo comparte algo con nosotros es uno de los gestos más valiosos. Evitar distracciones como mirar el teléfono demuestra que valoramos la compañía y las palabras del otro.
La concentración plena en las conversaciones y brindar un oído atento son fundamentales para cultivar relaciones duraderas.
Evaluación de vínculos personales
Es importante reflexionar sobre nuestras conexiones emocionales y preguntarnos si estamos tan unidos a los demás como desearíamos. Identificar las relaciones que más valoramos y el porqué es crucial.
El libro La Buena Vida sugiere hacer un inventario de nuestros vínculos más importantes, desde la familia hasta los amigos, y meditar sobre cómo mejorar la frecuencia y calidad de nuestras interacciones.
Cultiva relaciones duraderas
Para mantener relaciones saludables y duraderas, es imprescindible poner de nuestra parte. Iniciativas simples como invitar a un amigo a tomar un café, hacer una llamada telefónica o planear una salida pueden hacer una gran diferencia.
Aunque la rutina diaria a menudo nos consume, es esencial dedicar tiempo para fortalecer los lazos con quienes nos importan y así asegurar un equilibrio de vida óptimo.
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