Todos hemos conocido a personas que parecen irradiar paz interior, serenidad, satisfacción personal, bienestar y sabiduría. Uno se pregunta cuál es el secreto. En realidad, no es tan complicado. Solo se necesita disciplina y aprender a conocernos y aceptarnos a un nivel profundo y fundamental. Según el medio Hack Spirit, las personas que están verdaderamente en paz con ellas mismas suelen aplicar estos nueve principios.
Aceptarse a uno mismo
Las personas que han encontrado la paz interior practican lo que se conoce como aceptación radical. Esto no significa que no busquen mejorar o cambiar. Tampoco significa que ignoren su sufrimiento o lo que están viviendo. Simplemente aceptan que la situación actual es lo que es, y que ellas son lo que son. Esta verdadera, total e incondicional aceptación es fuente de un enorme poder de transformación y desarrollo.
No culpar a los demás constantemente
Las personas que están verdaderamente en paz con ellas mismas no se quedan enfocadas en un reproche, un juicio o una crítica que hayan podido recibir o presenciar. No buscan constantemente quién es responsable de todos los problemas del mundo, sino que se concentran en lo que van a hacer cuando se levanten por la mañana y en cómo van a intentar hacer más feliz el día de otra persona, si tienen la oportunidad.
Ser fiel a uno mismo
Cuando se está en paz con uno mismo, se es constantemente fiel a los propios valores, creencias y a aquello que nos importa. No podemos ser comprados, sin importar el precio. Siempre actuamos de acuerdo con nuestras convicciones, y eso es todo. «La paz interior viene del conocimiento de nuestras creencias y la voluntad de actuar en consecuencia. Esto requiere una cierta fortaleza mental» explica Amy Morin, psicoterapeuta y trabajadora social.
Encontrar la felicidad sin la aprobación de los demás
Ya sea en el trabajo o en casa, la gente suele necesitar aprobación, sentirse útiles, apreciados, entendidos y valorados. Pero las personas que han encontrado una paz interior duradera ya no buscan la aceptación de los demás. Han aceptado (e incluso amado) haber superado esa necesidad. Si bien consideran los comentarios y las críticas, estos no tienen la última palabra sobre lo que hacen o dejan de hacer.
Desprenderse de la necesidad de ser salvado por alguien más
La codependencia es una situación que surge en muchas relaciones y que a menudo se caracteriza por la existencia de un «salvador» y una «víctima». Pero es un patrón que no es saludable. Las personas que han encontrado la paz interior se han enfrentado a su parte necesitada y codependiente. Han trabajado profundamente en su interior para sentirse lo suficientemente bien como son, sin necesidad de una persona, un lugar, una ideología o una situación externa para confirmarlo.
No huir de las emociones o situaciones difíciles
Las personas que han encontrado una verdadera paz interior han aceptado que la vida no está hecha solo de momentos de felicidad. Han aceptado que la vida es un todo y no intentan escapar del dolor a través de comportamientos adictivos o de negación. Enfrentan su dolor y lo soportan, reconociendo que las emociones difíciles son tan válidas y auténticas como las emociones placenteras y ligeras.
Mantener la calma y el pragmatismo en medio del bullicio exterior
En la vida, no podemos prepararnos para todo. A veces hay momentos caóticos e imprevistos que no vemos venir y que no podemos controlar. En lugar de sentirse abrumadas, las personas en paz con ellas mismas encuentran la manera de mantener la calma. Están listas para adaptarse a las tormentas invisibles de la vida cuando estas ocurren.
Tener metas y planes orientados a la acción
Las personas en paz con ellas mismas suelen haber realizado un trabajo de introspección para descubrir lo que les apasiona y a qué quieren dedicar su vida. Esto les proporciona un anclaje interno, una especie de estrella que las guía. Cuando los tiempos son difíciles, se aferran a esto como a un salvavidas, persiguiendo sus objetivos en su vida personal y profesional.
Dejar atrás los viejos conflictos y evitar a las personas tóxicas
Las personas que han encontrado la paz interior han dejado atrás sus rencores, resentimientos y agravios pasados. También han perdonado a menudo a aquellos que les han hecho daño. Además, evitan a los «vampiros energéticos», los tiranos, los perversos narcisistas y las personas tóxicas. Simplemente no les prestan atención, ya que esto no forma parte de ninguna evolución o lección que deseen aprender.
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