© Ovigem.org – Belleza: ¡Estas técnicas esenciales te ayudarán a limpiar tu rostro de acuerdo a tu tipo de piel!
Elegir el producto adecuado, encontrar el momento perfecto, seguir los pasos correctos, realizar los movimientos apropiados… Hay mucho que tener en cuenta para mantener una piel limpia y saludable. No subestimes la importancia de esta rutina diaria, ya que es fundamental para mantener tu piel hermosa. Aquí te mostramos cómo limpiar tu rostro de acuerdo a tu tipo de piel: seca o grasa. El Dr. Chris Tomassian, dermatólogo, será nuestro guía.
Piel grasa
Las personas con piel grasa deben prestar especial atención al limpiador que eligen. Un error común es usar productos de limpieza demasiado agresivos. Al intentar eliminar el sebo a toda costa, puedes terminar estimulando su producción aún más. Esto puede ser contraproducente.
Es mejor optar por limpiadores suaves y naturales. Se recomiendan los productos a base de zinc, ya que ayudan a equilibrar la actividad de las glándulas sebáceas, regulando así la producción de sebo. Además, puedes elegir geles espumosos que incluyan las palabras «purificante» o «para piel propensa al acné», ya que las pieles grasas suelen tener imperfecciones. El Dr. Chris Tomassian aconseja limpiar tu rostro de 1 a 2 veces al día para mantener la frescura y limpieza de tu piel.
En cuanto a la frecuencia de lavado de la cara, es crucial encontrar un equilibrio. Limpiar demasiado puede empeorar la situación al privar a la piel de sus aceites naturales, provocando una sobreproducción de sebo.
Sin embargo, no limpiar tu rostro lo suficiente puede llevar a la acumulación de suciedad y sebo, lo que favorece los problemas cutáneos. Por lo tanto, el Dr. Tomassian recomienda lavar la cara una o dos veces al día. Por la mañana y por la noche son los momentos más adecuados.
Piel seca
Las personas con piel seca tienen características diferentes a las que tienen piel grasa. El manto hidrolipídico de la piel seca es más delgado, lo que significa que es más susceptible a las agresiones externas. Por lo tanto, la elección del limpiador es crucial para mantener la salud de la piel.
Busca productos con ingredientes nutritivos. Los ingredientes hidratantes son también esenciales para compensar la pérdida de humedad. Por ejemplo, la niacinamida es reconocida por su capacidad para restaurar la barrera de hidratación de la piel. Además, las ceramidas son componentes importantes que ayudan a la piel a retener humedad.
Para las pieles secas, se recomienda lavarse la cara una vez al día, preferiblemente por la noche. La limpieza matutina puede ser demasiado agresiva para la piel, ya que puede eliminar los aceites naturales que la protegen.
Para las personas con piel seca, es importante no omitir la etapa de hidratación después de la limpieza. Los hidratantes ayudan a restaurar la barrera de la piel y a sellar la humedad, lo que es esencial para mantener una piel sana y suave. Asegúrate de elegir un hidratante adecuado para tu tipo de piel, preferiblemente con propiedades hidratantes y calmantes.
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