Con la llegada del frío anticipado, surge la pregunta: ¿es posible activar el calefacción central desde principios de octubre, o hay que esperar a que las temperaturas bajen más?
El invierno aún tarda en establecerse, pero el frío ya se siente en nuestros hogares. En las casas unifamiliares, encender la calefacción al descender las temperaturas es sencillo. Sin embargo, en las comunidades de propietarios, todo sigue un proceso más complejo. Cada ajuste del termostato se rige por normativas específicas. Entonces, ¿es posible adelantar la activación del calefacción o es necesario esperar? Vamos a analizar las regulaciones en las comunidades para aclarar lo que realmente se permite.
¿Cuándo suele activarse la calefacción central?
¿Cuándo es el momento adecuado para encender el calefacción central? Esta cuestión se repite cada año con las primeras olas de frío. La normativa establece una temperatura máxima: 19 °C para edificios antiguos y 18 °C para los nuevos. No obstante, no hay una fecha exacta para iniciar el calefacción. Así lo señala la publicación Pleine Vie. Es responsabilidad de los inquilinos y del administrador de la comunidad decidir este tema, basándose en necesidades y decisiones colectivas.
El encendido del calefacción central genera debates en las comunidades. Cada temporada, la misma pregunta surge: ¿cuándo se debe reiniciar? Este año, el tema cobra relevancia ante la ausencia de un adecuado verano. Sin embargo, existe un equilibrio gracias a las normativas actuales. Usualmente, el reglamento de la comunidad o una votación en asamblea determina cuándo se prenderá y apagará la calefacción. Para el año 2024, se ha acordado que el sistema se activará alrededor del 15 de octubre, mientras que el cierre está previsto para cerca del 15 de abril de 2025.
¿Es posible encender la calefacción central a principios de octubre?
Adelantar el encendido de la calefacción es viable, especialmente si el frío llega antes de lo previsto. Un inquilino o propietario puede solicitar que el sistema se active antes de la fecha estipulada. Sin embargo, esto no es tan fácil como parece. Primero, debe existir un contrato adecuado con el proveedor de calefacción. Además, la solicitud debe contar con el apoyo de otros residentes. La voz conjunta es crucial para que los radiadores se calienten antes de lo planificado, siempre respetando las normativas y el sentido común.
El funcionamiento de la calefacción central en una comunidad está claramente regulado, especialmente en la relación con los proveedores. Los residentes, ya sean inquilinos o propietarios, no pueden comunicarse directamente con el técnico de calefacción. Esta tarea corresponde al administrador de la comunidad, quien gestiona las interacciones con los proveedores para reparaciones o mantenimiento del sistema.
Derechos y opciones para inquilinos y propietarios
Si un inquilino siente que su hogar está demasiado frío o caliente, puede solicitar una revisión de la temperatura de la calefacción. Sin embargo, si la temperatura se encuentra dentro de los límites legales (entre 18 y 19 °C), no hay mucho que hacer. La única opción restante es recurrir a un calefactor adicional. Pero si la temperatura excede esos límites, el inquilino tiene derecho a exigir una solución.
Las comunidades, al igual que las viviendas individuales, deben cumplir con las nuevas regulaciones energéticas. Si un sistema de calefacción no funciona correctamente, forzando el uso de calefacción suplementaria, el hogar no será conforme a las normativas. En tal caso, corresponde al propietario asumir la responsabilidad y realizar las mejoras necesarias para cumplir con la legislación vigente.
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