Después de trabajar como alto ejecutivo en Samsung Electronics y otras empresas gigantes, el acusado ahora está involucrado en iniciativas personales. Sin embargo, uno de sus proyectos ha violado la ley coreana. Se trata de un proyecto de semiconductores que copia ilegalmente la tecnología de Samsung.

Los fiscales acusan al acusado
El acusado es un exejecutivo de Samsung que anteriormente trabajó para el fabricante de chips coreano SK Hynix. Con 65 años de edad, también cuenta con más de 25 años de experiencia en el campo de los semiconductores. Fue arrestado por cargos de robo de secretos comerciales de 2018 a 2019. Además, se le acusa de haber violado las leyes de protección de tecnologías industriales.
Su intención era principalmente establecer una réplica de la fábrica de semiconductores de Samsung en China. Además, la ubicación de su fábrica estaba a solo 1,5 kilómetros de la planta de producción de chips de Samsung en Xi’an, China. Su proyecto fue descubierto después de que uno de sus inversores se retirara. Se trataba de una supuesta empresa taiwanesa que planeaba invertir más de 6 mil millones de dólares (aproximadamente 8 billones de wons) en el proyecto.
El exejecutivo de Samsung, sin embargo, logró recaudar capital de inversores en China y Taiwán. Estos fondos le permitieron producir chips de prueba basados en la tecnología de Samsung, entre otros. El proyecto también iba bien, ya que el sospechoso logró establecer dos fábricas de chips en China y Singapur. También pudo contratar a más de 200 profesionales de semiconductores de Samsung y SK Hynix.
Además, es importante destacar que el exejecutivo no es el único acusado en este caso de robo de tecnología. Se han presentado cargos contra otras seis personas sospechosas de ser cómplices de antiguos funcionarios de Samsung.
Los datos valen 233 millones de dólares
Según los fiscales a cargo del caso, los datos robados a Samsung tienen un valor de aproximadamente 233 millones de dólares (300 billones de wons). Los fiscales también califican los hechos como muy graves, ya que el caso no se trata simplemente de una filtración de tecnología de semiconductores.
El caso es más delicado porque los acusados intentaron reproducir completamente una fábrica de semiconductores sin ninguna autorización. La oficina del fiscal declaró lo siguiente: «Este es un delito grave que podría dañar seriamente los cimientos de la industria nacional de semiconductores en un momento de intensa competencia en la producción de chips».
También es importante señalar que los semiconductores son actualmente una fuente de tensiones entre Estados Unidos y China. De hecho, muchas empresas chinas, incluida Huawei, están en una lista negra del gobierno estadounidense. Estas empresas no pueden adquirir chips que contengan tecnología estadounidense. Esta acusación llega en un momento de tensiones y es difícil no ver una conexión indirecta.
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