Evita este error común y descubre este truco para mantener tus papas frescas por mucho más tiempo.

¿Almacenar tus patatas junto a las cebollas? Es un error que debes evitar. Descubre por qué y cómo una simple fruta puede prolongar su frescura.

Pensar que guardar tus patatas con otros vegetales es correcto puede ser un error grave. Este hábito, en particular, puede acelerar la germinación, especialmente cuando se encuentran al lado de las cebollas. Estas últimas emiten un gas que acelera el brote de las patatas, disminuyendo su frescura. No te preocupes, existe un truco muy sencillo que puede ayudarte: solo necesitas añadir una manzana en la cesta. Aprende cómo evitar este error y mantener tus patatas frescas por más tiempo.

Errores comunes al almacenar patatas

Existen varios errores que afectan la calidad y textura de las patatas. Uno muy común es almacenarlas en lugares inapropiados. Muchos creen que el refrigerador es el lugar ideal. Sin embargo, esto transforma el almidón en azúcar, alterando el sabor y la textura.

Además, no expongas tus patatas a la luz. Esto genera un problema porque provoca que se pongan verdes, lo que indica la producción de solanina, una sustancia potencialmente tóxica. Para conservarlas mejor, elige un lugar seco, fresco y oscuro.

Los peligros de almacenar patatas con cebollas

Una de las equivocaciones más comunes es guardar las patatas junto a las cebollas. Las cebollas liberan etileno, un gas que acelera el proceso de germinación. Pronto, tus patatas estarán llenas de brotes y perderán su calidad.

Evita esto manteniendo las patatas alejadas de frutas y verduras que producen etileno: no solo cebollas, sino también tomates, plátanos y otras manzanas.

Consejos para conservar las patatas adecuadamente

Para asegurar una mayor duración de tus patatas, sigue estas recomendaciones:

• Frota tus patatas si tienen tierra: esto elimina la mayor parte de impurezas.
• Mantén tus patatas en un lugar fresco: la temperatura ideal debe estar por debajo de 10 °C.
• Usa bolsas de tela o papel para permitir la ventilación: evita el plástico, que retiene la humedad.
• No laves las patatas antes de guardarlas: la humedad acorta su vida útil.

Pero hay más. Si quieres prolongar la frescura de tus patatas, existe un truco poco conocido: coloca una manzana en la bolsa o cesta. El gas etileno que libera la manzana, en pequeñas cantidades, ayuda a retardar la germinación de las patatas.

Conclusión: Mantén la frescura de tus patatas

Evitar los errores comunes al almacenar patatas es fundamental. Mantenerlas alejadas de las cebollas y otros productores de etileno es un paso esencial. Recuerda, un simple gesto como añadir una manzana puede marcar la diferencia. Así, tus patatas permanecerán frescas y sabrosas por más tiempo.