En el atún enlatado que compramos en el supermercado, hay una cierta cantidad de bisfenol A, como lo demostró un análisis de laboratorio.
Desde hace varios años se habla de que la ingesta de bisfenol A (BPA) es peligrosa para nuestro organismo, ya que actúa como los estrógenos, las hormonas sexuales femeninas. Esta condición puede alterar tanto el desarrollo como el funcionamiento del sistema reproductivo, la tiroides, el sistema inmunológico y nervioso.
La presencia de bisfenol A ha sido regulada, pero esta sustancia sigue estando presente en los alimentos que consumimos a diario, incluyendo las latas de atún. Dada la peligrosidad de la situación, Il Salvagente decidió analizar 6 latas de atún, cuyas marcas se mantuvieron en anonimato por motivos de privacidad. Estos son productos conocidos en el mercado y con diferentes pesos.
Análisis de bisfenol en las latas de atún
Los técnicos de laboratorio dividieron en secciones 6 latas de atún y obtuvieron información sobre la presencia de bisfenol. Esto se logró mediante un pretratamiento de las muestras y un posterior análisis cuantitativo con GC-MS (cromatografía de gases-espectrometría de masas). Según los resultados, todos los análisis de las latas contenían trazas de esta sustancia tóxica, aunque por debajo de los límites establecidos por el Reglamento de la UE. Sin embargo, el problema se complica, ya que se está considerando que este límite debería revisarse porque no es completamente seguro para nuestra salud.

Entrando en detalle, el Reglamento de la UE establece un límite máximo de 0,05 mg/kg. Las latas analizadas contenían cifras como 0,03 y 0,04 mg/kg. Sin embargo, es importante aclarar que estamos hablando de una sustancia tóxica que no se encuentra solo en este producto. El bisfenol A también se encuentra en otros envases como botellas de plástico, cajas de pizza, recibos, etc. Según lo especificado por la propia revista, el monitoreo realizado revela que todos los fabricantes cumplen con el límite legal. Sin embargo, el bisfenol A sigue estando presente en los alimentos que consumimos. El problema ha salido a la luz porque los límites de esta sustancia podrían reducirse drásticamente por parte de la EFSA, pero solo al conocer y luego exponer las consecuencias.
Si esta sustancia sigue circulando en el mercado, especialmente en las latas de atún, surge la pregunta: ¿cómo es posible consumir atún enlatado sin correr riesgos? Para evitar la ingesta de bisfenol, la solución es comprar atún en vidrio, ya que el bisfenol A se encuentra en las latas de aluminio.
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