Pasta fría, este error (que todos cometemos) arruina el resultado: por qué está mal y cómo proceder.

Entre todos los alimentos que nos encantan, la pasta está sin duda entre los favoritos de todos: ten cuidado con este error al comerla fría

Sabrosa, nutritiva y versátil, la pasta es un alimento del que realmente no podemos prescindir. Esto se debe a que se puede condimentar de tantas maneras que es imposible aburrirse: siempre hay una forma original de llevarla a la mesa y hacer feliz a toda la familia. Y, admitámoslo, es una delicia tanto en verano como en invierno porque se puede consumir tanto recién cocida como una vez enfriada. Sin embargo, cuando se trata de la pasta fría, muchos de nosotros cometemos un error que realmente puede arruinar el resultado y el sabor del plato: ¿de qué se trata?

Pasta fría: cuidado con este error, es muy común y arruina el resultado

Con la temporada de verano en su apogeo, no hay nada mejor que un buen plato de pasta en ensalada o simplemente pasta fría aderezada con salsas listas, tal vez con la adición de ingredientes de temporada. Una verdadera delicia para disfrutar incluso en la playa y, sobre todo, cómoda y económica: se puede conservar en el refrigerador durante varios días, por lo que tenemos el almuerzo listo asegurado para el día siguiente. El problema, sin embargo, es cuando corremos el riesgo de invalidar todo el esfuerzo realizado para su preparación cometiendo un error muy común.

¿De qué estamos hablando? Bueno, ¿cuántos de nosotros, una vez cocida la pasta y escurrida, la enjuagamos con agua fría del grifo para enfriarla más rápido? Admitámoslo, le ha pasado a todos. Desafortunadamente, es un error que es mejor no cometer. En primer lugar, porque debemos tener en cuenta que el agua misma puede contener cal. En segundo lugar, porque de esta manera corremos el riesgo de alterar la consistencia de nuestro ingrediente.

Seguro que nos hemos dado cuenta de que, cuando hacemos esto, la pasta queda un poco blanda. Esto se debe precisamente a esta «técnica» con la que pensamos acortar los tiempos de enfriamiento. Lo ideal, en cambio, sería simplemente escurrirla, colocarla en un tazón y agregar un chorrito de aceite de oliva. Un buen revuelto y solo tendremos que esperar a que se enfríe por sí sola antes de condimentarla. Nos costará unos minutos extra de espera, es cierto, pero el resultado no tendrá rival: ¡pruébalo y verás!