Descubre los alimentos que son una fuente natural de colágeno, esencial para combatir el envejecimiento y cuidar tus articulaciones.
El colágeno es un componente fundamental de los tejidos conectivos, que forman la piel, los huesos, las articulaciones, los músculos, los tendones y el cartílago. Esta proteína representa alrededor del 6 % del peso corporal y es la más abundante en nuestro organismo. Sin embargo, a medida que envejecemos, la producción de colágeno disminuye notablemente.
Esto provoca que los huesos y las articulaciones crujen y duelen, los músculos pierden tono y la piel se vuelve menos elástica, dando paso a arrugas y otros signos de envejecimiento. Para contrarrestar esta disminución, se recomienda incluir en la dieta alimentos ricos en colágeno. ¿Cuáles son estos alimentos?
¿Qué es el colágeno?
El colágeno es lo que mantiene la piel firme y radiante, ayuda a sostener los órganos internos y conecta el cartílago, los músculos y los huesos. Sin colágeno, nuestro cuerpo no tendría una forma definida. Para el rostro, el colágeno y la elastina forman una red en la dermis, que tonifica y evita que las arrugas de expresión se conviertan en arrugas permanentes.
En resumen, el colágeno es un elemento crucial para quienes se preocupan por el cuidado de la piel.
Según el Instituto Nacional de Salud y de Investigación Médica, el colágeno «es la proteína más abundante en el cuerpo humano», y es el componente principal de los tejidos conectivos como la piel, los huesos, los ligamentos, los tendones y el cartílago. Esta proteína es esencial para la resistencia, elasticidad y regeneración de dichos tejidos.
Se conocen hasta 28 tipos de colágeno, que «se diferencian entre sí por su composición molecular y su organización en el organismo, así como por sus propiedades».
El cuerpo produce colágeno de forma natural, especialmente durante el crecimiento. Sin embargo, a partir de los 25 años, esta producción comienza a disminuir progresivamente y se reduce drásticamente alrededor de los 50 años. Adoptar una alimentación equilibrada puede ayudar a compensar esta disminución de colágeno en el organismo.
Para combatir el envejecimiento de la piel, es fundamental una buena hidratación, complementada con una dieta equilibrada que incluya alimentos ricos en ácidos grasos esenciales (nueces, legumbres, semillas), así como en vitamina C (cítricos, kiwis, brócoli, espinacas) y vitamina E (aceites vegetales, aceite de hígado de bacalao).
Alimentos recomendados para incluir en tu dieta
- Caldo de huesos: Los huesos, cartílagos y tendones son abundantes en colágeno, que se libera con una cocción prolongada. Utiliza el caldo como base para sopas o bébelo como una bebida nutritiva, ya que es rico en aminoácidos y minerales como el azufre, magnesio y calcio.
- Pollo y pavo: Estas carnes son excelentes fuentes de colágeno. Prefiere las partes más grasas, como los muslos, en lugar de la pechuga magra. Si los cocinas hervidos, guarda el caldo, que también contiene colágeno.
- Salmon: Pescados grasos como el salmón, la caballa y la anguila son ricos en colágeno.
- Carnes rojas: Todas las carnes, ya sean de res, ternera o cerdo, aportan colágeno, siendo más concentrado en el tejido conectivo y los tendones, que se encuentran en los cortes más fibrosos.
- Claras de huevo: Aunque no son una fuente directa de colágeno, las claras son ricas en prolinas y glicinas, aminoácidos esenciales para la producción de colágeno en el cuerpo.
- Gambas: Si disfrutas de las gambas a la parrilla, come las enteras, incluyendo la cáscara y las patas, ya que el colágeno se encuentra en la pulpa y especialmente en las partes externas.
- Ostras: Estas contienen una gran cantidad de zinc y cobre, así como aminoácidos como la prolina y la lisina, que son precursores del colágeno.
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