Caminar bajo el sol, compartir en familia, disfrutar de una conversación con amigos o sumergirse en las páginas de un buen libro. Estas son maneras en las que diariamente buscamos añadirle alegría a nuestra vida, esforzándonos por alcanzar un estado de felicidad. Si bien el valor de estas acciones varía de persona a persona, la ciencia ha determinado que algunas de ellas tienen un impacto más significativo que otras. Por ejemplo, se ha comprobado que el ejercicio físico constante no solo beneficia nuestro cuerpo, sino también nuestra mente, al disminuir el estrés y la ansiedad, mejorando al mismo tiempo nuestra autoestima.
El poder de la música y el baile para potenciar el bienestar
Un equipo de neurocientíficos japoneses ha descubierto que «moverse al ritmo de la música» podría tener efectos positivos sorprendentes. Este hallazgo abre un nuevo camino para entender cómo actividades cotidianas influencian nuestra salud mental.
¿Eres un fanático del groove?
Según Christopher Bergland, autor y colaborador de Psychology Today, si sientes una emoción intensa al escuchar música con un ritmo marcado y te sorprendes moviendo los pies, chasqueando los dedos o balanceándote al compás, es probable que seas un verdadero amante del groove. Esta conexión con la música, además de proporcionar placer, también tiene un impacto positivo en el ánimo.
Beneficios de bailar al ritmo de la música
La investigación realizada por la Universidad de Tsukuba revela que tan solo tres minutos de actividad física de baja intensidad pueden activar el cortex prefrontal dorsolateral y mejorar las funciones ejecutivas. A esto se suma que, al combinar ejercicio suave con música rítmica, podemos fomentar emociones positivas y aumentar la motivación. Por lo tanto, si tienes un ritmo natural y disfrutas de unos pasos de baile, no hay razón para dudarlo. Apenas tres minutos de baile pueden ser suficientes para comenzar a sentir los efectos positivos. Incorporar una rutina de baile diaria puede ser tan simple como elegir una canción, aunque explorar diferentes melodías podría amplificar la experiencia.
En resumen, la ciencia detrás de la música y el baile como herramientas para mejorar nuestro bienestar es fascinante. No solo nos permite disfrutar de momentos de alegría, sino que también ofrece beneficios tangibles para nuestra salud mental. Así que, ya sea que prefieras el rock, el pop, el jazz o cualquier otro género, sacar unos minutos para dejarte llevar por la música podría ser el secreto para un día más feliz.
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