Es común que, en ocasiones, esa voz interior nos sugiera detener nuestras quejas. Sin embargo, un reciente estudio publicado en Communications Psychology revoluciona esa idea. Nos plantea que, increíblemente, quejarse podría ser beneficioso.
No solo nos ayuda a liberar tensiones, sino que también fortalece vínculos y eleva nuestra percepción sobre la calidad de vida.
El arte de la co-rumination
La co-rumination, o el acto de discutir repetidamente sobre inquietudes, ha sido vinculada con efectos negativos como la depresión. Pero la investigación de la Universidad Simon Fraser y la Universidad de Sussex complica este panorama. Con datos de 2,500 participantes, los expertos hallaron que también puede ser positiva.
Distinguen entre «discusión de apoyo» (DA) y «quejas obsesivas» (QO). La DA propicia el bienestar al compartir desafíos de forma constructiva. Sin embargo, las QO, marcadas por el pesimismo, acarrean consecuencias negativas, sobre todo en mujeres.
Los frutos de compartir con apoyo
Lara Aknin, de la Universidad Simon Fraser, destaca que la DA mejora las amistades, crucial para el bienestar emocional. Compartir preocupaciones de forma positiva no solo brinda apoyo, sino que consolida las relaciones. Esta dinámica es vital para sentirse satisfecho con la vida, al proporcionar un respaldo emocional inestimable.
Aunque las QO parecen inofensivas, pueden intensificar emociones negativas y dañar la salud mental, principalmente en mujeres. Giuseppe Labianca, de la Universidad de Massachusetts Amherst, advierte sobre los peligros de enfocarse demasiado en lo negativo, lo cual puede desencadenar una espiral de pesimismo. Curiosamente, para los hombres, este aspecto parece ser menos perjudicial, lo que sugiere diferencias en el manejo emocional.
El papel mediador de las amistades de calidad
Según el estudio, la calidad de las amistades media entre la DA y las QO. Las amistades sólidas pueden mitigar los efectos negativos de las QO y potenciar los positivos de la DA. Es decir, tener relaciones de confianza puede convertir un hábito dañino en un soporte beneficioso.
Además, sugiere que las redes sociales pueden ser útiles para reconectar con viejos amigos. No obstante, para maximizar los beneficios de la co-rumination, es clave la interacción directa, ya sea en persona o por teléfono.
En conclusión, la próxima vez que sientas la necesidad de expresar tus preocupaciones, recuerda que hacerlo de la manera correcta puede ser más saludable de lo que pensabas. Compartir con amigos de manera constructiva no solo alivia, sino que también fortalece nuestras relaciones y contribuye a una vida más satisfactoria.
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